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martes, 19 de febrero de 2019

Tú crees que haces lo correcto..


Tú crees que haces lo correcto.


En ocasiones se me pregunta porqué no hablo nunca de la manera de alimentar. Es algo que jamás me ha llamado la atención, porque nunca tuve problemas a este respecto. Añadan a esto que no pienso que exista un tipo de “régimen ideal” aplicable a todos los momentos y durante toda la temporada. Si hablan abiertamente, todos los campeones interrogados para una entrevista, les dirán fórmulas totalmente diferentes.

Uno les dirá que la cebada resulta un tesoro, otro que no la quiere ver ni en pintura. Unos ofrecen depurativa a la llegada de los concursos, mientras que en casa de los otros son las palomas las que escogen libremente qué comer. Y todos tienen buenos resultados, sino no serían campeones.

Imposible.
La dificultad de alimentar como se debe radica en la gran diferencia entre las situaciones a las que es necesario adaptarse. Están los grandes fríos y la canícula. Unas palomas que crían y otras en reposo. Las que enfrentan una dura prueba de larga distancia y otras que participan en una pequeña etapa con viento favorable. No se precisa alimentar del mismo modo a las palomas que vienen de volar una etapa dura que a las que vienen de hacer un paseo.

Hay muchos buenos aficionados a los que no les preocupa este problema porque les resulta evidente alimentar segundo las circunstancias.

Varias posibilidades.Todos los caminos conducen a Roma y todas las maneras de alimentar pueden resultar bien. Se pueden fabricar las mezclas científicamente, con los porcentajes precisos y bien estudiados, pero también podemos fiarnos del instinto de la paloma si no estamos versados en la materia. Déjenles escoger y échenles el resto a las que no vuelan ni crían. Si usted sigue de cerca a las palomas que pueden escoger, verá que su elección varía según las circunstancias. Lo cual puede enseñarnos algunas cosas al respecto.



El instinto.
Si usted se fía del instinto de las palomas para escoger su pitanza, verá entonces que cogen unos granos cuando están en forma y otros cuando no lo están. Las palomas que están criando pichones no cogen el mismo que las que están incubando. Cuando se recuperan de una dura etapa, su elección volverá a cambiar una vez más.

No vayan a concluir que me cachondeo y que todos estos detalles no tienen sentido porque diga que esto no me interesa demasiado. Aunque no soy un erudito en la materia intentaré dar algunas líneas de conducta. Puede ser que provoquen algunos comentarios “científicos”, pero sigue yendo a misa que mis palomas se distinguen en los concursos. Para simplificar las cosas, haré una distinción entre regímenes “ligeros y potentes”. Demasiado ligero les hará mal a las palomas llamadas a realizar grandes esfuerzos. Demasiado potente deteriorará a las palomas que solamente hacen velocidad, las que no crían o a las que están encerradas y no vuelan nada.

Mezcla ligera.
Por “ligera” se entiende una mixtura que contenga una buena dosis de depurativa y de dieta. La cebada, dari, sorgo, trigo, arroz y maíz tienen etiqueta de “ligero”. El trigo no es un buen alimento, para mí, y la avena y el centeno no les conviene a las palomas. Se puede alimentar con la “ligera” a los viudos, palomas al natural y palomas jóvenes que sólo participen en concursos de Corta Distancia, a las que estén incubando, cuando se separan los sexos y después de la temporada de concursos.

Mezcla potente.
Potente significa rica en proteínas, con guisantes, habas, arveja, soja, cáñamo y cacahuetes. Las proteínas son necesarias para construir músculo, pero hay que ir con prudencia. Pueden servirles muy poco (a las palomas les son absolutamente necesarias) pero también demasiado. Si les dan demasiados guisantes y habas, automáticamente obtendrán carnes azules. Y las palomas no pueden presentar carnes azules. 



Volvamos al tema. Se les da comida potente, rica en proteínas, a las palomas que están criando pichones. Por supuesto tampoco todos los días de la semana a las palomas de vuelo. El gasto energético de los viajeros requiere de otras necesidades. Tienen que realizar grandes esfuerzos. Los que sólo participan en pequeños concursos de un centenar de kilómetros, no gastan prácticamente ninguna energía. 

Por lo tanto, no deben tomar ninguna medida a su regreso.
ViajerosA menudo se habla de que son los hidratos de carbono los que hacen volar a las palomas. Los carbohidratos aportan la energía a través de los azúcares que tienen. El maíz es particularmente rico en hidratos de carbono y eso le da su popularidad. Las palomas lo comen voluntariamente y eso les conviene, en particular, a las que participan en las sueltas. En la temporada de concursos se lo puedo introducir hasta un 50% en la mezcla.

Pero las palomas no pueden volar horas y horas únicamente con los azúcares que vienen de los hidratos. Llega un momento en que estos se consumen y la paloma continúa con sus reservas de grasas. Agotadas, se forman toxinas que el hígado debe eliminar. Si esto no sucede antes del siguiente concurso, la paloma no entrará en forma. Se puede verificar fácilmente si la paloma está lista para ser utilizada nuevamente. Cuando no es el caso, tiene la carne azul. Es la señal de la falta de forma y sin forma no existen los buenos resultados. Lo saben hasta los niños.

Carne azul.
Los aficionados se quejan a menudo de las carnes azules. Es normal. No se puede esperar nada bueno. Los medicamentos no son útiles para el caso. Necesitan descanso, aire fresco (oxígeno) y sobre todo una alimentación ligera. Nunca se dirá suficientemente lo imprudente que es encestar palomas para un concurso duro si las carnes no se volvieron rosas.

Recuperación Alimentaremos, entonces, “ligero” al regreso de un concurso agotador. Son deseables, en ese momento, compuestos tipo glucosa, electrólitos, minerales y oligoelementos. Ayudan a reconstituir las reservas utilizadas. También pueden ofrecerles una buena ayuda dándoles un suplemento de grasa antes de encestar. Las prestaciones van a mejorar. Los cacahuetes contienen mucha grasa y están indicados para el caso.

Tiempo frío.
Puede llegar a hacer mucho frío. Aún que no son meteorólogos, las palomas adaptan instintivamente su régimen alimentario al aproximarse a un período de grandes fríos. Comen a ojos vista mucho más de lo habitual. Y haremos bien teniéndolo en cuenta. Quien alimenta poco y ligero cuando hace frío, les hace un flaco favor a sus palomas. Ya ellas reducirán su apetito cuando remita el frío. Nosotros deberemos entonces adaptarnos y pasar a un régimen ligero y mesurado.Esto vale igualmente para el tiempo cálido. Como no precisan de grandes necesidades energéticas para mantener la temperatura corporal, comen menos y nosotros debemos, por tanto, reducir y aligerar la ración.


Sucede en ocasiones que las palomas se “embolan” sobre sus patas al regreso de un concurso. No es inquietante y apenas dura. En la mayoría de ocasiones es por falta de magnesio y otros minerales.

Los minerales son muy importantes para las palomas y como los extraen de las semillas en cantidades muy reducidas, debemos ayudarlas. ¿Cómo? Buena pregunta. ¡Con el grit! Es bueno y no resulta caro. Pónganle grit al regreso de una etapa de Fondo y verán qué es lo que hacen. ¡Casi seguro que es lo primero que toman! 

Después de un gran esfuerzo, dos o tres días de grit no van a ser suficientes para restaurar los minerales que faltan, los carbohidratos y los electrolitos van a resultar tan indispensables como los minerales del grit.

Para las carreras
Los cacahuetes están de moda. Y con razón. Proporcionan grasas indispensables para las largas horas de vuelo. Son fuente de “reservas” suplementarias, pero muchos aficionados los utilizan mal. Resulta absurdo ofrecer cacahuetes el día del enceste para los concursos con una noche de cesta. A las palomas les lleva un tiempo extraer lo que necesitan. Resulta igualmente erróneo ofrecer una gran cantidad de guisantes, habas y otros alimentos ricos en proteínas antes de una competición difícil. Cargan el cuerpo innecesariamente.

Atención.
Después de lo que acabo de decir y bajo la influencia de la publicidad, podríais comenzar a dar más importancia de la necesaria a las vitaminas, minerales, azúcares, electrólitos, etc. ¡Cuidado! Los “excesos” pueden resultar tóxicos al cargar demasiado al hígado. Únicamente el azúcar de uva requiere poca atención.

Los electrólitos son especialmente útiles para la deshidratación por altas temperaturas. La deshidratación provoca la pérdida de sales que no se pueden restituir simplemente con el agua de bebida. Los “excesos” de electrólitos acostumbran a ser más beneficiosos para los laboratorios que para las palomas.

Modernidades

Quedan los productos “modernos” como la carnitina.La información científica sobre esta no nos va a hacer más sabios. Algunos biólogos sostienen que el propio organismo de las palomas ya produce carnitina suficiente y que si se agrega se frenará la producción natural. Para otros, en cambio, todo son alabanzas.

Personalmente no tengo experiencia en este ámbito y por lo tanto no puedo decir nada interesante.También el propóleo y el ginseng son bastante apreciados. Es posible, pero conozco un buen puñado de aficionados que se lo sirven a sus palomas y no por eso juegan mejor con ellas.

¿Y qué hay del té?Ya que se trata de un producto natural es probable que no sea malo.Hace tiempo que lo usé bastante y les aseguro que no veo la diferencia. Además, le encuentro un pequeño problema y es que las palomas beben menos debido a su sabor. Ya que entonces los excrementos van a estar más secos se piensa que el té debe ser bueno. 



Pero, en este caso, estos excrementos más secos no tienen nada que ver con la salud. Con cualquier cosa que se añada al agua y que le dé mal sabor, lograremos estiércol seco, pero sólo porque las palomas beben menos. No tiene nada que ver con un mejor estado de salud. Para mi que lo mejor es que el agua esté lo más limpia posible. Cuando las palomas beben poco su hidratación se va a ver alterada y por ese camino no debemos transitar.

Ajo.
Estoy presto a hablar del ajo y de la cebolla.No sé nada. Para los humanos, el uso del ajo es objeto de controversia desde hace siglos. Podría ser bueno para las palomas, pero con la condición de no ser objeto de abuso y de ofrecérselo durante algún tiempo en pequeñas cantidades. Darles ajo una vez por semana es inútil.Y lo mismo sucede con la cebolla.

El juegoLos principiantes siempre preguntan sobre cuál es el mejor momento para alimentar a las palomas el día del enceste.Todo el mundo sabe que los amantes de la velocidad en Bélgica juegan con una pizca de hambre.No puedo pretender decir que sea peligroso para las pequeñas etapas que ronden los 100 kilómetros y una noche de cesta, pero no me gusta. 

Personalmente no cojo nunca las palomas sin darles de comer el día del enceste. Y generalmente entran como tiros en cuanto llegan sin matarlas de hambre.El extremo contrario, encestarlas con el buche lleno, es obviamente un error considerable.



Error ; Las palomas encestadas con el buche lleno tienen un problema. Además de llenarse de granos, tienen que beber más, necesariamente, para digerirlos. Y si se van a encestar por la tarde para soltarse a la mañana siguiente, es posible que no hayan bebido en las cestas. Y si no recibieron agua suficiente, van a tener que sacarla de su organismo y esto no le puede sentar nada bien. Es por esto que tienen que parar de comer varias horas antes de ser encestadas, sea la carrera que sea. Así tendrán tiempo suficiente para absorber el agua que necesiten para digerir lo que tengan en el buche.Encestar con el buche lleno es un grave error.

¿Depurar? En ciertas ocasiones, he leído o escuchado que hay aficionados que no alimentan en absoluto a sus palomas cuando regresan de un concurso. “La mejor depurativa que hay”, añaden enseñando excrementos verdosos.Pero esas heces verdes y la depuración que les quieren atribuir no tienen nada en común. Ese “verde” proviene de la bilis excretada para realizar una digestión que no va a tener lugar en ese caso. Es cierto que las palomas no son como los humanos pero cualquier médico deportivo va a decir que es absurdo imponer un ayuno después de un gran esfuerzo. Darle la comida en dos pequeñas raciones ligeras el día de la llegada, pase, ¡pero dejarlas varias horas sin nada, no!

No me complico la vida durante el regreso de los concursos. Pueden eligir y comer tanto como quieran. Confío en el instinto de las palomas. Hay informes que hablan de que parecen sentir instintivamente lo que necesitan.Cuando les doy barra libre toman en abundancia minerales y otros productos complementarios a los que no les hacen ni caso mientras están en viudez. 

El entrenador atento puede identificar lo que funciona y lo que no con sus palomas. Tengo que precisar que las mías comen cuanto quieren el día de la llegada, pero que eso cambia radicalmente al día siguiente.
Como otros

Igual que otros, yo alimento poco y ligero desde el día siguiente al regreso. Trato de dosificarlas para que, en cambio, coman mucho en la víspera y poco el día del enceste. Si están hambrientas el día de encestarlas es que se cometieron errores. 
Igual que si no comen bien los dos días anteriores.Hay aficionados que tienen dificultades para tener a sus viudos con apetito, pero es fácil. Sólo hay que alimentar poco y ligero... al comienzo de la semana.



Para concluir.
Acabar con el mito de que alimentar es una arte. No lo creo.Como ya tengo visto, las palomas “dicen” cuando, cuanto y lo qué necesitan. El arte es el saber descubrirlo. Es una pena, pero hay quien no es capaz de percatarse. Pero actúan como si lo hiciesen...

Y algo más...Las palomas a “barra libre” se ponen ciegas de guisantes y de minerales.Y para los que se quejan de la dificultad de tener a sus viudos con apetito. Si le dieran de comer poco y ligero en los primeros días de la semana, tendrían el problema resuelto.

Traducido por José Pereiro Francés.
Autor:
Ad Schaerlaeckens

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